Las Comunidades Energéticas Impulsan la Revolución Solar en Colombia
Las comunidades energéticas están transformando el panorama urbano colombiano, convirtiendo las propiedades horizontales en centros de sostenibilidad que combinan beneficios económicos, ambientales y sociales. Casos exitosos como la Unidad Residencial Santivari en Sabaneta han demostrado que es posible reducir los costos energéticos hasta en un 58% mediante la implementación de sistemas solares fotovoltaicos, mientras Colombia acelera su transición energética con planes para establecer 500 nuevas comunidades energéticas a nivel nacional.
El modelo de las propiedades horizontales como pioneras
Las comunidades energéticas urbanas están encontrando en las propiedades horizontales el escenario perfecto para desarrollar proyectos de energía renovable. Los techos y terrazas de estas edificaciones se han convertido en espacios ideales para instalar sistemas de energía solar fotovoltaica que abastecen las áreas comunes como ascensores, pasillos, iluminación y salones sociales.
Un ejemplo destacado es la Unidad Residencial Santivari en Sabaneta, que instaló un sistema solar de 60 kWp y logró un ahorro del 58% en sus costos energéticos. Este proyecto no solo ha hecho más accesibles las cuotas de administración para los residentes, sino que también ha aumentado el valor de las propiedades y ha inspirado otras iniciativas sostenibles como la separación de residuos y el uso de iluminación LED.
![]() |
![]() |
Según datos de Ambiente Soluciones, empresa especializada en estos desarrollos y responsable de ambos proyectos, las propiedades horizontales que implementan sistemas solares pueden generar ahorros sustanciales que se reflejan directamente en la reducción de gastos comunes, mientras contribuyen significativamente a la reducción de la huella de carbono urbana. Los casos de Santivari y Ciudadela Los Laureles demuestran la versatilidad de estas soluciones tanto en el área metropolitana de Medellín como en municipios aledaños.
Marco normativo y apoyo gubernamental
El desarrollo de comunidades energéticas en Colombia cuenta con un sólido respaldo normativo. El Decreto 2236 de 2023 estableció el marco regulatorio para estas iniciativas, creando el Registro de Comunidades Energéticas (RCE) y definiendo los mecanismos de conexión al Sistema de Distribución Local.
El Ministerio de Minas y Energía ha intensificado su apoyo a estas iniciativas. En septiembre de 2024, anunció la firma de un convenio con el Fondo de Energías No Convencionales y Gestión Eficiente de la Energía (FENOGE) por valor de $349.375.701.882 para implementar hasta 500 comunidades energéticas en diferentes zonas del país.
La Resolución 40509 de 2024 estableció los criterios de priorización para estas comunidades, considerando especialmente aquellas con mayor vulnerabilidad social, económica y energética. Para octubre de 2024, ya operaban 100 comunidades energéticas en todo el territorio nacional, según datos del Instituto de Recursos Mundiales (WRI).
Transformación de la matriz energética nacional
Colombia ha experimentado un crecimiento notable en energías renovables. La capacidad instalada solar y eólica representó alrededor del 9% de la matriz eléctrica total en 2024, un avance significativo frente al 1,5% registrado en 2022. Este aumento corresponde principalmente al crecimiento en capacidad instalada de energía solar.
Las comunidades energéticas han demostrado ser catalizadoras de cambio social y ambiental. Más allá del ahorro económico, estos proyectos promueven la participación ciudadana en iniciativas sostenibles y crean un sentido de comunidad más fuerte, según indica la experiencia de proyectos como el de Santivari.
Casos pioneros en zonas no interconectadas
El Instituto de Planificación y Promoción de Soluciones Energéticas para las Zonas No Interconectadas (IPSE) priorizó en 2023 las dos primeras comunidades energéticas en estas regiones: Cabo de la Vela – Media Luna en Uribia, La Guajira, y Terán en San Andrés de Tumaco, Nariño. Estos proyectos de generación con fuentes no convencionales de energías renovables buscan impulsar el desarrollo productivo según las capacidades locales.
Perspectivas futuras y desafíos
Los próximos cinco años serán cruciales para la consolidación de las comunidades energéticas en Colombia. El país se encuentra en un punto clave de la transición energética, con proyecciones que indican un crecimiento sostenido en la implementación de estas soluciones tanto en zonas urbanas como rurales.
Fotografia con dron - Proyecto Santivari - Sabaneta-Antioquia
El éxito de iniciativas como la de Santivari demuestra que las propiedades horizontales pueden convertirse en verdaderas comunidades energéticas urbanas. Con el respaldo normativo vigente y la inversión gubernamental comprometida, Colombia se posiciona como referente regional en el desarrollo de comunidades energéticas que combinan sostenibilidad, viabilidad económica y cohesión social.
La pregunta ya no es si las comunidades energéticas son viables en Colombia, sino cuántas propiedades y comunidades estarán listas para liderar esta transformación energética que promete beneficios económicos inmediatos y un futuro más sostenible para todos.
Fuente:
Ambiente Soluciones SAS


